Orgullo Ejemplar

Fueron demasiadas las suspicacias. Cada una de las palabras que se pronunciaron en la interminable previa, fueron emitidas con dureza y hasta con un carácter injusto desde donde se lo mire. Todo y cada segundo de aire o cada renglón de diario o red social, fue consumido por el hincha velezano. Sin embargo con todo lo mencionado el socio hincha de Vélez, en su comportamiento fue superlativo, ejemplar.

Fueron demasiadas las suspicacias. Cada una de las palabras que se pronunciaron en la interminable previa, fueron emitidas con dureza y hasta con un carácter injusto desde donde se lo mire. Desde el pedido de la directiva de San Lorenzo en la voz de su Presidente de jugar el encuentro sin público hasta la limitación de un estadio con solo público asociado a la institución, pasando la cantidad de inspecciones que se fueron llevando a cabo día tras día, entorpecidas por el mal uso de la información por parte de los medios de comunicación. Muchos de los medios que lejos de bajarle las cargas a un encuentro que definía mucho, parecía que simplemente avivaban el fuego que podría encenderse, que estaba latente. Todo y cada segundo de aire o cada renglón de diario o red social, fue consumido por el hincha velezano. Todo para alimentar un sentimiento de bronca lógico ante tanto manoseo que tuvo su pico máximo a una hora y media de comenzar el encuentro y que luego de un larga espera, se habilitaba el ingreso a la Popular Local. En su propia casa. Sin embargo con todo lo mencionado y lejos de todo lo que se intentó cargar contra el socio hincha de Vélez, el comportamiento fue superlativo, ejemplar. Una vez más, el hincha fortinero estuvo a la altura de lo que demanda la institución. Porque el domingo en el Amalfitani, estuvo la familia de Vélez. Los que siempre van a la cancha en familia. No provocando inconvenientes en el super demorado ingreso al estadio, alentando a su equipo durante los noventa minutos y hasta respondiendo con hidalguía el momento de la coronación de San Lorenzo de Almagro. Hasta, fue paciente con la incomprensible y reprochable actitud de Néstor Ortigoza provocando a la Platea Sur, actitud que encontró el enojo de Sebastián Domínguez quien se acercó a reprender al volante del Ciclón que lo único que hacía era generar violencia. Hoy, sería bueno que todos y cada uno de los que fogonearon la pasión del hincha de Vélez en los días previos, reconozcan la grandeza de un hincha que ante el dolor de haber perdido el campeonato se rompió las manos para despedir a su equipo en agradecimiento por el esfuerzo brindado y se retiró a su hogar a continuar con su vida. Algo que en cualquier país es la normalidad. A vos hincha de Vélez que vive y siente, pero que por sobre todas las cosas haces que Vélez siga siendo el Primero en ser un Gran Club.